Cómo defender la vida bajo la presidencia de Joe Biden en Estados Unidos

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Hace dos semanas escribí algunas palabras de aliento, señalando que incluso si Biden ganara las elecciones, habría mucho que los movimientos provida y pro-familia podrian hacer para salvar vidas y restaurar la cordura en nuestra cultura. Más importante aún, noté que como cristianos nuestras esperanzas no descansan en líderes mundanos. Pase lo que pase en el mundo transitorio de la política, nuestra esperanza descansa segura en la victoria de Jesucristo.
 
Sin embargo, tampoco defiendo el negacionismo o el optimismo infundado. El profeta Daniel enfrentó a los leones en la fosa y salió ileso gracias a la protección del ángel de Dios. Pero, en ningún momento negó la existencia de los leones. Nuevamente Sadrac, Mesac y Abednego permanecieron en paz cuando el Rey Nabucodonosor los arrojó a un horno de fuego. Sin embargo, aunque otro de los ángeles de Dios los mantuvo a salvo, en ningún momento negaron la existencia del fuego.




 
Los leones y el fuego eran muy reales, aunque el poder de Dios los venció. Lo mismo ocurre con las amenazas a la vida y la familia que plantean los líderes políticos y gobiernos corruptos. Con la fuerza de Dios, también podemos vencerlos; pero debemos reconocerlos por lo que son y enfrentarlos de frente.
 
Las elecciones tienen consecuencias. Si nos enfrentamos a una presidencia de Joe Biden, muchas cosas cambiarán para peor. Si queremos mantener el rumbo bajo la administración de Biden, debemos reconocer las dificultades en el camino por delante y desarrollar un plan de batalla para contrarrestar lo peor de ellas.
 
Una avalancha de órdenes ejecutivas.
 
Si Biden toma posesión como presidente el 20 de enero de 2021, podemos esperar que los ataques contra la vida y la familia comiencen casi de inmediato.
 
Lo primero que cabe esperar será una avalancha de órdenes ejecutivas, deshaciendo muchos, si no todos, los avances provida bajo la administración de Donald Trump. Biden ha publicado una lista de estas órdenes, sin dejar dudas sobre lo que planea hacer.
 
Una de estas órdenes será rescindir inmediatamente la Política de la Ciudad de México. Esta política prohíbe que los fondos de los contribuyentes estadounidenses se utilicen para realizar o promover el aborto en el extranjero. La política ha estado sujeta a ping pong político desde que Reagan la implementó en 1984. Las administraciones demócratas la derogaron en sus primeros días en el cargo, y las administraciones republicanas la restablecieron con la misma rapidez. Con una administración de Biden, una vez más desaparecerá y los fondos del gobierno de los Estados Unidos comenzarán a fluir hacia grupos radicales proaborto en el extranjero.
 
Una segunda orden de Biden restaurará inmediatamente los fondos del Título X a Planned Parenthood. Desafortunadamente, Planned Parenthood continuó recibiendo cientos de millones de dólares de fondos gubernamentales a lo largo de la administración Trump, que le fue asignada por el Congreso en proyectos de ley de asignaciones normales. Sin embargo, la administración Trump encontró un método de puerta trasera para privar a la organización de una parte de su financiamiento, al prohibir que cualquier organización que brinde o refiera abortos reciba los fondos. Esto ascendió a cientos de millones de dólares en fondos gubernamentales perdidos. Biden inmediatamente revertirá esa prohibición.

 
Además, Biden se ha comprometido a restaurar el mandato de anticoncepción abortiva al seguro médico conocido como Obamacare. Este mandato requiere que los empleadores, incluidos los empleadores religiosos, proporcionen un seguro médico que cubra la anticoncepción, incluidos algunos medicamentos abortivos, a sus empleados. Muchos empleadores religiosos han objetado que financiar tales programas equivale a una grave violación de sus derechos de conciencia. Trump emitió una orden ejecutiva que protegía a esos empleadores religiosos, incluidas las Hermanitas de los Pobres, la orden de las hermanas religiosas católicas que eran las principales demandantes en un caso que llegó hasta la Corte Suprema.
 
Biden también comenzará inmediatamente a financiar el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). La administración Trump, al igual que las administraciones republicanas anteriores, revocó los fondos para esta organización, basándose en montones de evidencia de que el UNFPA es un grupo radical de control de la población. En algunos casos, incluso en China, el UNFPA ha sido sorprendido participando activamente en programas de esterilización forzada y aborto.
 
Durante la reunión de noviembre 2020 de los obispos católicos de EE.UU, el arzobispo José Gómez, quien se desempeña como presidente de la USCCB, al ver las dificultades de la presidencia de Biden, advirtió a la Conferencia diciendo: “Él también nos ha dado razones para creer que apoyará políticas que están en contra de algunos valores fundamentales que apreciamos como católicos. Estas políticas incluyen: la derogación de la Enmienda Hyde y la preservación de Roe vs. Wade. Ambas políticas socavan nuestra prioridad preeminente de la eliminación del aborto”.
 
El arzobispo Gómez agregó que Biden ha indicado su apoyo a "la restauración del mandato del HHS, la aprobación de la Ley de Igualdad y el trato desigual de las escuelas católicas". Continuó diciendo: “Estas políticas representan una seria amenaza para el bien común, siempre que algún político las apoye. Durante mucho tiempo nos hemos opuesto firmemente a estas políticas y seguiremos haciéndolo. Pero cuando los políticos que profesan la fe católica los apoyan, surgen problemas adicionales. Entre otras cosas, crea confusión entre los fieles sobre lo que la Iglesia realmente enseña sobre estas cuestiones”.
 
Las opiniones personales se vuelven políticas.
 
Si una de las cosas provida más impactantes que hizo la administración Trump fue nominar a un gran número de jueces conservadores provida, puede estar seguro de que la administración Biden comenzará a nominar jueces igualmente pro-aborto. De hecho, si hay algo que los demócratas han demostrado es que son incluso más descarados que los republicanos al crear una "prueba de fuego" del aborto para sus jueces.
 
Los nominados judiciales republicanos a menudo tienen que andar de puntillas sobre el tema del aborto en sus audiencias de confirmación, disfrazando cuidadosamente su opinión personal sobre Roe vs. Wade con un vago discurso judicial sobre "respetar la constitución" o "juzgar cada caso en función de sus méritos". Un resultado es que a menudo los conservadores no pueden estar muy seguros de que los candidatos judiciales republicanos sean en realidad provida.
 
Los candidatos a jueces democráticos a menudo no se sienten igualmente limitados. Ruth Bader Ginsburg dio el ejemplo en su audiencia de confirmación en 1993, cuando apoyó abiertamente el aborto. Lo que esto significa es que los jueces designados por los demócratas a menudo son descaradamente ideológicos sobre el aborto. Y podemos esperar que una administración de Biden-Harris aplique ampliamente la prueba de fuego del aborto demócrata.
 
Dentro de las administraciones presidenciales, las opiniones personales suelen ser políticas. Hemos visto esto en toda la administración Trump. Con tantos comprometidos provida en la Casa Blanca, o representando a los Estados Unidos en la ONU, o en embajadas, hubo todo tipo de victorias silenciosas pero significativas a favor de la vida en el país y en todo el mundo. El personal provida de la administración Trump forjó alianzas con países provida de todo el mundo, alentándolos y elaborando estrategias para crear una Cultura de la Vida. Biden ya está indicando que sus elecciones de personal serán cualquier cosa menos provida. Ha anunciado que Ron Klain se desempeñará como su jefe de personal de la Casa Blanca. Klain, el jefe de gabinete de Biden cuando fue vicepresidente, está firmemente a favor del aborto. En repetidas ocasiones ha elogiado a la Liga Nacional de Acción por el Derecho al Aborto (NARAL), una de las organizaciones pro-aborto más extremas del país. En una ocasión, tuiteó al presidente de NARAL, Ilyse Hogue, que él es solo "un soldado en su ejército". En otras palabras, es militantemente partidario del aborto.
 
Y eso es solo la punta del iceberg de los nombramientos radicalmente proaborto y anti-familia que podemos esperar en el gabinete de Biden-Harris y en toda la administración. No es de extrañar que Planned Parenthood respaldara con entusiasmo a Biden para presidente. "Podemos contar con Joe Biden para luchar por nuestra salud y derechos, y tomar medidas decisivas para reparar el daño de la presidencia de Donald Trump", afirmaron en su respaldo oficial.
 
¿Un "tiempo para sanar"?
 
Las organizaciones provida han advertido que una administración de Biden-Harris sería "la candidatura presidencial más proaborto en la historia de Estados Unidos", en palabras de Marjorie Dannenfelser, presidente de la organización provida Susan B. Anthony.
 
Lo último que necesita este país en este momento es una administración radicalmente pro-aborto, anti-familia y militantemente “progresista”. Ya estamos experimentando tasas de natalidad bajísimas en nuestro país, muy por debajo del nivel de reemplazo. El divorcio y la ruptura familiar son endémicos. Las buenas familias cristianas se sienten atacadas por la propaganda del colectivo LGBT y anti-vida cada vez más descarada en las escuelas públicas.
 
Una gran cantidad de medios de comunicación liberales han afirmado que con Biden en el cargo es un "momento para sanar". Desafortunadamente, esto se basa en un juicio dolorosamente superficial de que Biden es simplemente una persona "más amable" que Trump, y que esta amabilidad de alguna manera unirá a las personas. Pero si bien la presentación de Biden puede ser más suave y más familiar que la de Trump, esa suavidad no indica ninguna salubridad sustancial. Es una fachada.
 
¿Cómo puede sanar nuestro país, cuando la administración gobernante cree que una clase particular de seres humanos, los niños no nacidos, no poseen el derecho a la vida? ¿O cuando creen que cualquiera que tenga ciertas creencias debe ser obligado a cambiar de opinión o ser castigado (como en el caso de las Hermanitas de los Pobres)?
 
Cómo hacer las cosas.
 
Ser advertido es estar prevenido. No digo nada de lo anterior para deprimirles. Estas son simplemente las realidades de la situación, en caso de que Biden asuma la presidencia. El movimiento provida tuvo cuatro años de estrecho acceso al presidente y la Casa Blanca. Esta fue una bendición que hizo que ciertas cosas fueran mucho más fáciles. También fue profundamente alentador para todo el movimiento.
 
Sin embargo, sería un error pensar que necesitamos acceder a la sede del poder para hacer las cosas. Esa es la gran fuerza del movimiento provida. Es un vasto movimiento de base que logra grandes cosas sin esperar el apoyo o permiso de quienes están en el poder.
 
No necesitamos un presidente provida para que vayamos a orar fuera de las clínicas de aborto. No necesitamos un presidente provida para juntar nuestros recursos y poner en marcha un centro local de crisis de embarazo. No necesitamos un presidente provida para que ayunemos y oremos por el fin de la mancha del aborto y de todos los actos de violencia contra la dignidad de la vida humana; adoptar un niño heroicamente salvado de la violencia del aborto; aconsejar a una madre temerosa; proponer y cabildear a favor de legislación a nivel estatal; exponer los crímenes de los abortistas; ir a la Marcha por la Vida; comenzar un grupo provida; escribir cartas a nuestros congresistas y senadores; enseñar a nuestros hijos a valorar y atesorar la vida; iniciar una escuela cristiana donde podamos enseñar sobre la Cultura de la Vida; etcétera etcétera.
 
Como les urgí hace varias semanas, no se desesperen. No tengan miedo. Hay una gran razón para tener esperanza. Cristo ha ganado la guerra. El resto es trabajo de limpieza. A veces, este trabajo puede resultar difícil y desalentador. Pero siempre podemos mirar hacia adelante, sabiendo que se ha hecho un gran trabajo por nosotros. Cristo hizo el sacrificio máximo. Solo necesitamos cosechar los frutos de sus labores.
 
 
https://www.hli.org/2020/11/how-to-defend-life-under-a-biden-presidency/