Martín M. Barillas
Washington, DC, 22 de julio de 2019 (LifeSiteNews.com). (Continuación.).
Reino Unido: No hay evidencia que apoye la transición médica de género [el mal llamado “cambio de sexo”]
En el Reino Unido, el General College of General Practitioners emitió una advertencia sin precedentes acerca de los efectos a largo plazo de los bloqueadores de la pubertad que prescribe el National Health Service – NHS – (“Servicio Nacional de Salud”, traducción libre). En una contundente declaración, el Colegio afirmó que falta una “evidencia sólida” acerca de los efectos, a veces irreversibles, de las intervenciones que incluyen terapia hormonal y cirugía. Se necesita mucha más investigación, añadió la declaración, incluyendo estudios que adopten una actitud de “esperar y ver” ante el ajuste quirúrgico de los órganos sexuales [3].
El documento afirma que los médicos están siendo presionados para que proporcionen procedimientos de “reasignación” de sexo que “se encuentran fuera del ámbito de la pericia de un [médico general]”. También le pidió al NHS registrar el sexo biológico de los pacientes además de la “identidad de género” que habían elegido para poder evitar desastrosos errores médicos.
En Inglaterra, ha habido un enorme aumento de niños y niñas que buscan procedimientos médicos para adquirir la apariencia de los miembros del sexo opuesto. En la única “clínica” del país para el “cambio de sexo” para menores de edad ha habido en un año un aumento del 30% de niños y niñas de 13 años de edad que piden dicho “cambio”. El aumento de los casos de médicos que remiten a estas intervenciones para niños y niñas de 14 años ha sido del 25% [4]. También está surgiendo un grupo de personas que se ha arrepentido del “cambio sexo” y quieren revertirlo [5].
La psicóloga Kirsty Entwistle envió una carta abierta a la Dra. Polly Carmichael, directora del Centro Tavistock de Londres, en la que menciona oscuros procedimientos de “cambio” de sexo para menores de edad y en la que afirma que tiene graves “preocupaciones” acerca del Gender Identity Development Services – GID – (“Servicios para el Desarrollo de la Identidad de Género”), traducción libre) [6], [7]. Entwistle añadió que algunos clínicos han sido deshonestos acerca del impacto que estos procedimientos pueden tener en los menores. “Creo que es un problema que los clínicos del GID estén tomando decisiones que tendrán un mayor impacto en los cuerpos de los niños y las niñas y de los jóvenes, así como en sus vidas, potencialmente para el resto de sus vidas, sin una sólida base de evidencias,” dijo la autora de la carta.
Entwistle también dijo que a pesar de que los clínicos les aseguraban a los menores y a sus padres que los efectos de los bloqueadores de la pubertad eran reversibles, añadió que sus efectos no se conocían plenamente: “Los clínicos del GID dicen a los niños y a sus familias que las hormonas para bloquear la pubertad son ‘completamente reversibles’, pero la realidad es que nadie sabe cuáles son los impactos en los cerebros de los niños, de manera que ¿cómo es posible expresar esta afirmación?”
Algunos miembros del personal tienen miedo de ser etiquetados como “transfóbicos”, escribió Entwistle. También expresó que ella misma ha sido ridiculizada por cuestionar el régimen de “tratamiento”. “Poco después de comenzar a trabajar en GIDS estuve en una reunión con otros tres miembros clínicos de esta organización. Dije que me parecía curioso que hubiese habido tan poco diálogo acerca de la identidad de género en el campo de la psicología”.
Entwistle también escribió que la falta de investigación sobre la identidad de género es preocupante, debido a la importancia que ha estado teniendo este tema recientemente.
La autora de la carta expresó preocupación por “Mermaids” (“Sirenas”) – un grupo de presión que tiene su sede en el Reino Unido y que se dedica a presionar para que a los niños les proporcionen procedimientos de “cambio de sexo”. Entwistle escribió: “Mermaids continúa recibiendo apoyo financiero y aprobación por parte de personas de alto perfil sin ser sometidos a ningún tipo de escrutinio adecuado debido a sus prácticas”.
Recientemente, Mermaids desplegó el poder que tiene [ante el público] cuando el Rev. John Parker, un vicario anglicano y director de una escuela de la Iglesia de Inglaterra, fue obligado a renunciar cuando Mermaids impartió adoctrinamiento LGBT pero le negó a Parker compartir su punto de vista cristiano. El Rev. Parker expresó: “Creo que hay organizaciones, como Mermaids, que constituyen un verdadero peligro para las escuelas. Implantan una nueva tiranía ideológica – y en el “mejor” de los casos imponen el silencio ante cualquier desacuerdo, y en el peor, te castigan” [8].
Notas:
[8]. http://anglican.ink/2019/06/14/a-bishop-a-vicar-and-mermaids-who-is-misleading-whom/.