Susan Ciancio
Escritora Contribuyente
Human Life International
Cómo hablar a sus hijos acerca de la sexualidad
Si de verdad queremos establecer la Cultura de la Vida y formar a nuestros hijos en la castidad, debemos enseñarles acerca de la santidad de sus cuerpos y del de todos los seres humanos desde que son capaces de entender.
- Cuando son pequeños, enséñeles acerca de la belleza de un bebé no nacido. Explíqueles que cada ser humano es un valioso hijo de Dios, incluyendo los inocentes bebés que todavía no han nacido. El proporcionarles este fundamento les ayudará a respetar más aún a los más vulnerables entre nosotros y les evitará creer la mentira de que un bebé no nacido es simplemente una masa de tejido.
- A medida que los hijos crecen y entienden más, enséñenles que sus cuerpos son templos de Dios y que deben ser respetados como tales. Enséñeles a vestir apropiadamente, a no mirar pornografía, a tratar a otros con respeto, a hablar con amabilidad, a no contar o reírse de chistes sucios o inapropiados y a permanecer puros en el corazón y en el cuerpo.
- Cuando llegue el momento de hablarles a sus hijos de la sexualidad, hábleles honesta y abiertamente motivado por el amor y la preocupación por ellos. Explíqueles que la Iglesia enseña que la sexualidad debe ser entre un hombre y una mujer en el matrimonio y que el matrimonio tiene un doble propósito: la unión de los esposos y la procreación. Explíqueles que el tener múltiples compañeros sexuales tiene muy malas consecuencias. Un excelente recurso (en inglés) tanto para usted como para sus hijos es Theology of the Body for Teens [5]. Use este libro como trampolín para conversar con sus hijos y ayudarlos a comprender por qué la Iglesia enseña lo que enseña.
- Nota de VHI: En español recomendamos mucho el documento del Vaticano “Sexualidad humanal: Verdad y significado”, que es una guía especialmente dirigida a los padres sobre este tema. Se encuentra en la página web de VHI en http://vidahumana.org/bk-vhi/vida-humana-internacional/item/892-sexualidad-humana-verdad-y-significado. Especialmente recomendamos la parte del documento que trata sobre cómo hablarles a sus hijos según sus diferentes edades: números 77-111. También recomendamos dos lecciones que hemos preparado como parte de un curso de capacitación provida que estamos renovando, disponibles en las oficinas de VHI. Estas lecciones resumen el documento apenas mencionado. Escriba a Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla para obtenerlas. Por último recomendamos la serie “Aprendiendo a querer”, disponible en español en: http://alivetotheworld.org/es/ y en inglés en: http://alivetotheworld.org/en/.
Explíqueles a sus hijos también que cuando te das a ti mismo o a ti misma totalmente a otra persona te estás haciendo totalmente vulnerable. Pregúnteles que recuerden un caso en el cual se sintieron vulnerables. Entonces pregúnteles si se quieren sentir de esa manera con alguien para quienes ellos no tienen importancia o que puede lastimarlos. Explíqueles que tener relaciones sexuales simplemente por tenerlas es ser usados como objetos sexuales y que sus cuerpos no fueron creados para ser usados [6], sino para ser respetados y amados. Proporcióneles una perspectiva por medio de la siguiente analogía:
Un compañero de clase sabe que eres bueno en las matemáticas. Esta persona se acerca a ti solamente para ver tus respuestas a las tareas. El resto del tiempo te ignora. Le dices que no le vas a dar más tu tarea. Entonces un día quiere ver tus respuestas durante un examen. Tú sabes que simplemente te está usando. De manera que te sientas al otro lado del aula para evitarlo en cualquier oportunidad. Parece lógico tomar distancia de esa persona, ¿verdad? Entonces, si tú no permitirías que alguien te usara para obtener tus respuestas a las tareas o exámenes de matemáticas, ¿por qué permitirías que alguien te usara para tener relaciones sexuales?
Cuando poco a poco proporcionamos a nuestros hijos ese fundamento moral día tras día, cuando les enseñamos que ellos son valiosos y cuando les hacemos comprender y creer que todo ello es verdad, entonces serán mucho menos propensos a caer en relaciones sexuales fuera del matrimonio. El establecimiento de una Cultura de la Vida requiere esfuerzo, amor y paciencia. Pero las almas de nuestros hijos lo merecen, ¿no es verdad?
Notas:
[6]. https://www.hli.org/resources/the-teaching-of-the-prophetic-encyclical-humanae-vitae-iv/.