Lic. Marlene Gillette Ibern, Abogada
Asesora Legal y Educativa
Vida Humana Internacional
El daño físico y emocional de la esterilización
La esterilización de la mujer consiste en la mutilación de los órganos reproductivos saludables. La meta es clara: impedir la concepción de un nuevo ser humano en el cuerpo de la mujer.
Con la mutilación de los órganos reproductivos saludables en el cuerpo humano, la mujer se convierte en una víctima de la agenda socialista. Se sabe de mujeres que se arrepienten de haberse esterilizado.
Los efectos físicos de la esterilización femenina son los siguientes, entre otros: cambios hormonales, cambios en la regulación menstrual, una interrupción en el flujo normal de la sangre en los ovarios, problemas con la anestesia, perforaciones del útero, perforaciones de la vejiga, y hasta embarazos ectópicos. También se ha documentado que la esterilización femenina causa depresión, ansiedad, fatiga crónica, aumento de peso, y la caída del cabello.
Es cierto que, a Dios gracias, se están haciendo grandes esfuerzos para lograr una reversión de la esterilización, mas esto no se logra en todos los casos.
En un análisis publicado por Vida Humana Internacional se ha explicado lo siguiente:
“Los efectos emocionales y espirituales de la esterilización también son motivo de preocupación. La esterilización afecta a la persona misma en su totalidad. El ser humano es una persona, y todo lo que le hacemos a nuestro cuerpo, se lo hacemos a todo nuestro ser.”
La doctrina católica sobre la esterilización
La Iglesia Católica ha sido muy clara en sus pronunciamientos en contra de todo tipo de esterilización directa:
El Papa Pio XI, se pronunció prontamente en contra de la esterilización durante la década de los 1930, siendo precisamente la época en que comenzó la práctica socialista de la esterilización forzosa en el mundo:
“Por último, ha de reprobarse una práctica perniciosa que, si directamente se relaciona con el derecho natural del hombre a contraer matrimonio, también se refiere, por cierta razón verdadera, al mismo bien de la prole. Hay algunos, en efecto, que…. quieren privarlos por la ley, hasta contra su voluntad, de esa facultad natural que poseen, mediante intervención médica…. contra todo derecho y licitud, atribuyendo a los gobernantes civiles una facultad que nunca tuvieron ni pueden legítimamente tener…. Cuantos obran de este modo, perversamente se olvidan de que es más santa la familia que el Estado, y de que los hombres se engendran principalmente no para la tierra y el tiempo, sino para el cielo y la eternidad.”
El Papa Pablo VI también dijo lo siguiente, justo en la década de los 1960 en que la propaganda socialista en contra de la vida y la familia llegaba a su máxima expresión a nivel mundial:
“En conformidad con estos principios fundamentales de la visión humana y cristiana del matrimonio…. hay que excluir como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces, la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de la mujer; queda además excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación.”
Y el Papa San Juan Pablo II El Grande dijo lo siguiente sobre la capacidad humana dirigida a la transmisión de la vida, cercano al comienzo del tercer milenio:
“Una cierta participación del hombre en la soberanía de Dios se manifiesta también en la responsabilidad específica que le es confiada en relación con la vida propiamente humana. Es una responsabilidad que alcanza su vértice en el don de la vida mediante la procreación por parte del hombre y la mujer en el matrimonio…”
A su vez, el Catecismo de la Iglesia Católica instruye:
“Las amputaciones, mutilaciones o esterilizaciones directamente voluntarias de personas inocentes son contrarias a la ley moral…”
“La regulación de la natalidad representa uno de los aspectos de la paternidad y la maternidad responsables. La legitimidad de las intenciones de los esposos no justifica el recurso a medios moralmente reprobables (p.e., la esterilización directa…).
Bibliografía:
La esterilización; Vida Humana Internacional; 2019; Estados Unidos.
http://vidahumana.org/bk-vhi/esterilizacion.
Female Sterilization; Human Life International; 2019; Estados Unidos.
https://www.hli.org/resources/female-sterilization/.
La esterilización voluntaria como medio para “planificar” la familia
Luis Raez; Aciprensa; 2019; Perú.
https://www.aciprensa.com/vida/esterilizacion.htm
Casti Connubii; carta encíclica; sección 24; 31 de diciembre de 1930.
Papa Pio XI; La Santa Sede; Ciudad Vaticano.
Humanae Vitae; carta encíclica; capitulo 1; sección 14; párrafos 1-3; 25 de julio de 1968.
Papa Pablo VI; La Santa Sede; Ciudad Vaticano.
Evangelium Vitae; carta encíclica; capitulo 2: He venido para que tengan vida - mensaje cristiano sobre la vida - Sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla: responsabilidades del hombre ante la vida; sección 43; párrafo 1; 25 de marzo de 1995.
Papa Juan Pablo II; La Santa Sede; Ciudad Vaticano.
Catecismo de la Iglesia Católica; tercera parte: La vida en Cristo; segunda sección: Los diez mandamientos; capitulo segundo: Amaras a tu prójimo como a ti mismo; articulo 5: El quinto mandamiento; II: El respeto de la dignidad de las personas - El respeto de la salud - 2297; y articulo 6: El sexto mandamiento; resumen - 2399; Laetamur Magnopere; carta apostólica; 15 de agosto de 1997. Papa Juan Pablo II; La Santa Sede; Ciudad Vaticano.