Julia Regina de Cardenal,
Presidenta de la Fundación Sí a La Vida
VHI-El Salvador)
El domingo 3 de febrero de 2019, los ciudadanos de El Salvador eligieron a un nuevo presidente para el país, por un término de cinco años. El ganador, Nayib Bukele, un hombre de 37 años de edad, se postuló por el partido político GANA (Gran Alianza Por La Unidad Nacional), conocido por su tendencia centro-derechista.
Esta es la primera vez que el partido GANA obtiene una victoria contundente en el país, desatancándose así por encima de los partidos políticos principales, que son ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) de tendencia derechista, y el FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) de tendencia izquierdista.
Bukele, es, de cierta manera, difícil de calificar. Previamente sirvió como alcalde de la ciudad capital de San Salvador, como miembro del FMLN. Bajo su mandato, se le dio apoyo al movimiento LGBT. A su vez, ha declarado que favorece el aborto para, supuestamente, salvar la vida de la madre. Estas son señales que, sin duda, les dará empuje a los movimientos anti-vida y anti-familia en el país, para rápidamente promover sus agendas con Bukele como presidente de El Salvador.
El FMLN, el partido al que pertenecía Bukele, lo había acusado de causar dificultades internas por lo que Bukele se fue del partido. A su vez, el FMLN es conocido por su fuerte adhesión a la implementación de las medidas contrarias a la vida y la familia. Durante los últimos diez años, los presidentes del país han sido miembros del FMLN. Bajo sus respectivos mandatos, hubo serios atentados dirigidos a debilitar y cambiar la constitución y leyes de El Salvador, en las siguientes áreas: la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural; la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer; la legalización del aborto; las uniones entre las personas del mismo sexo; y la adopción de menores de edad por parejas del mismo sexo. Además, los líderes del FMLN, han estado promoviendo un proyecto de ley de “identidad de género” que permitiría que las personas “cambien” su sexo biológico por otro sexo. A pesar de dichas iniciativas, las leyes a favor de la vida y la familia siguen vigentes.
Frente a esta situación, la Fundación Sí a La Vida, la afiliada en El Salvador de Vida Humana Internacional, hará un esfuerzo para reunirse con Bukele como el nuevo presidente electo, antes de que asuma el poder el sábado 1 de junio de 2019. Su esposa, Gabriela, está embarazada de su primer hijo. Se espera que Bukele comprenda que la defensa de la vida y la familia encaminan el país hacia la prosperidad. No habrá prosperidad ni justicia si se permite la destrucción de la vida humana y de la familia natural.
La Fundación Sí a La Vida cuenta con los testimonios múltiples de madres que están profundamente agradecidas por el apoyo y la ayuda que han recibido en sus casos de embarazo. Desde su comienzo en 1994, la Fundación Sí a La Vida ha salvado las vidas de 11,200 niños por nacer. La Fundación Sí a La Vida también participa en las discusiones sobre los temas de vida y familia que se dan en los foros públicos: se afirma que el aborto nunca salva la vida de la madre frente a un embarazo de alto riesgo a la vez que el tratamiento médico para la madre y el concebido siempre está a favor de la vida, lo cual es siempre de carácter auténticamente científico.
San Oscar Romero, pasado Arzobispo de San Salvador, y quien fue canonizado por el Papa Francisco en 2018, dijo lo siguiente, en una de sus homilías en 1977: “…. el evitar los hijos, la homosexualidad, las relaciones prematrimoniales, el aborto, la prostitución es únicamente poner un uso de funciones corporales al servicio del placer, del egoísmo; pero esas cosas las ha dado Dios para fines muy grandes.”
Nuestra esperanza es que El Salvador siga siendo un país donde se ama la vida y la familia, en medio de las tormentas demoniacas que acechan nuestro país y el mundo entero.