Diane Montagna
ROMA, 14 de marzo de 2019 (LifeSiteNews.com) – La miserable historia de la producción de vacunas que ha usado a bebés abortados comenzó con los promotores de la eugenesia, como la fundadora de Planned Parenthood, Margaret Sanger, y se ha convertido en una industria multimillonaria que amenaza a los derechos de los padres y llena los bolsillos de las compañías farmacéuticas y los proveedores de abortos, ha dicho una defensora de las vacunas fabricadas éticamente.
Debi Vinnedge, de la organización provida “Children of God for Life” (“Hijos de Dios por la Vida”, traducción libre), dirigió la palabra a una audiencia que había llenado por completo un salón en Roma el pasado 13 de marzo (2019). En su presentación, Vinnedge reveló la horrible historia de la producción de vacunas usando fetos abortados, separando así los mitos de las realidades que se basan en la documentación que proviene de científicos involucrados en la investigación de vacunas, y explicó por qué los bebés abortados todavía están siendo utilizados en la producción actual de vacunas.