Por el Padre Shenan J. Boquet – Presidente de Vida Humana Internacional.
“Es imposible promover el bien común sin reconocer y defender el derecho a la vida, sobre el cual se basan y se desarrollan todos los demás derechos inalienables de las personas”.
- Papa San Juan Pablo II, Evangelium Vitae, n. 101
En el caos que caracterizó el final de 2020, muchas personas se perdieron una de las historias más importantes y desalentadoras del año. En las últimas horas de 2020, el Senado argentino votó 38-29 para legalizar el aborto a pedido hasta la semana 14 del embarazo. La Cámara de Diputados había aprobado el proyecto de ley unas semanas antes.
Y así, una nación más cae en la cultura de la muerte.
Las escenas de Argentina en los momentos posteriores al anuncio de la votación del Senado recordaban las escenas de Irlanda en 2018, después de la votación para derogar la Octava Enmienda, que había prohibido el aborto en el país católico. Como en Irlanda, las multitudes a favor del aborto reunidas en las calles de Argentina gritaron y gritaron y lloraron, abrazándose unos a otros en éxtasis de alegría.